1/09/2014

COMENTARIOS, DE SEFERIS

COMENTARIOS

La terraza ya había oscurecido,
aleteaba cerca una premura,
en los dos corazones había anidado
una confesión correspondida.

Estéril la voz quedó marchita,
un enjambre de errores en los labios
y sólo del fondo de nuestro ser
aguardábamos, Dios, una bendición.

En zumbido de las sombras en la casa,
del lucero vespertino
al imán de tus cabellos,
recuerda al ángel inaccesible

con los súbitos anillos
caídos de improviso, dos abanicos
en el pensamiento que con idéntica plegaria
leíamos como un evangelio.

Mujer, huésped de mi alma,
me queda tu sorpresa,
hermosa mujer amada,
en este absurdo atardecer, hoy

los negros eslabones de tus ojos
y el sutil espanto de la noche...
Incínate, quimera, por volver
a su vaina el filo de mi silencio.

De Estrofa
Yorgos Seferis/ Pedro Bádenas de la Peña

3 comentarios:

Mertxe dijo...

Hay frases en Seferis que me dejan literalmente muda. Por ejemplo: "Mujer, huésped de mi alma, me queda tu sorpresa...", cuya fuerza emotiva es difícil de superar.

Glo dijo...

Como la aquella otra huésped: "... Animula, vagula, blandula/ Hospes comesque corporis..."

Glo dijo...

Me gusta de Seferis ese iluminar, según su luz particular (desde el "fondo"), imágenes, objetos y asuntos de lo más heterogéneo. Me resulta muy tractiva su visión del mundo medieval, que ya veremos.