"... En el desarrollo de la poesía griega moderna puede observarse un principio de unidad. Así, todos los grandes poetas neogriegos se han planteado en profundidad el significado de ese carácter helénico y el lugar que le corresponde en el mundo. Cada uno de los autores citados (por no citar otros muchos de la talla de Richos, Elitis o Casantsakis) parte siempre de los acontecimientos que urden la trama de la reciente historia de Grecia y de los que cada uno ha sido espectador, cuando no protagonista, para elevarse a un tipo de análisis del concepto de helenismo a la luz de la historia con lo que asumen todo el pasado y presente griegos y a la luz de la experiencia del mundo contemporáneo. Nos encontramos entonces con algo que ya ocurría en Pindaro, en Esquilo, en Euripides y en muchos de los clásicos, como es la constante de haber sido los poetas quienes, en mayor medida, han procurado al pensamiento griego los mayores filósofos. Esto, insisto, es lo que su cede en la poesía y pensamiento griegos modernos. Si queremos buscar en la Grecia de hoy a los que más y mejor han reflexionado sobre los interrogantes cruciales de su ser individual y colectivo, es decir, si queremos buscar quiénes han filosofado, encontraremos con que han sido sus mejores poetas. Creo así que la característica común a toda la poesía griega, la antigua y la moderna, es haber sabido conseguir, a partir de la disección de los datos o comportamientos humanos, una síntesis que satisfaga al espíritu y que, a la vez, sirva de pauta para orientar el comportamiento de los hombres. Se trata, en definitiva, de una curiosa síntesis de sképsis y de praxis, de pensamiento y de acción.
Seferis, como otros poetas importantes griegos, está muy impregnado de pensamiento europeo occidental y. al igual que Solomós, Palamás, Sikelianós o Várnalis, entiende la poesía como algo más que un modo armonioso de expresión: la poesía se convierte asi, también, en un medio de conocimiento que permite acceder a un conocimiento universal. La poesía entendida y ejercida de esta forma se convierte en una ciencia que actúa en condiciones específicas y con métodos propios. El helenismo permite, pues, a los poetas mayores de la Grecia moderna llegar a lo universal. Para Seferis Grecia está continuamente presente no como una abstracción, sino como una realidad material e histórica y como asociación de dos realidades: la patria chica y la grande. Y esta es otra constante ininterrumpida de la poesia griega. Lo mismo que Esquilo o Pindaro construyen todo su sistema de interpretación y valoración del hombre y del mundo a través de su Atenas o su Tebas, Solomós no puede renunciar a su origen y cultura heptanesiota, con lo que no es casual que su poesía, impregnada de las ideas que proliferan en las islas Jónicas, cuna ideológica del movimiento emancipador de Grecia, se convirtiera de inmediato en un símbolo nacional asumido por todos. Lo mismo ocurre con Palamás, nacido en Patras y oriundo de Misolongui, y no digamos ya con Casantsakis, que antes que griego se consideraba cretense. Seferis es, primero, esmirniota y después griego y, precisamente, su origen minorasiático lo sumerge en su concepto de helenismo..."
(Texto correspondiente a la introducción a la poesía completa de Yorgos Seferis, de Pedro Bádenas de la Peña)
(Fotografía del poeta encontrada aquí)