3.7.11


4 comentarios:

Mertxe dijo...

Yo soy de enero del 45, el año en que terminó la Segunda con esta apoteosis del horror. (Lamento el oxímoron.)

Mertxe dijo...

Por cierto, que siempre me pregunté cómo llevó la señora madre del piloto este asunto de su nombre tatuado en la piel del ángel de la muerte.

Glo dijo...

El apoyo de la comunidad es esencial. Si, en solitario, el protagonista de "delitos y faltas" de Woody Allen, pudo superar la culpa, ¿qué no habrá podido Tibbets, arropado por todo un imperio? Recordemos, por ejemplo, que en la Iglesia Católica, lo que decide el Pontífice afecta a lo que sucede en el Cielo, y así, aunque a juicio divino alguien estuviera en el fuego del Infierno, si el Papa lo santificara, ascendería directamente a los Cielos.

Mertxe dijo...

(jajajaaa...)