La nueva galería nacional de Berlín fue un proyecto inicialmente concebido para Santiago de Cuba, aunque, como templo clásico que es, su adecuación al lugar no depende tanto de cambios en su forma, como de la sensible adaptación de esa forma al lugar. En Berlin la adecuación se consiguió por medio del material (acero) y el color (negro), que sustituyeron el hormigón armado blanco, más adecuado a los rigores tropicales y marinos de la mayor de las Antillas.
(Fotografías encontradas aquí).
(Fotografía encontrada aquí, del nuevo orden, reinterpretación del dórico seguramente).
Mies tuvo presente, que duda cabe, proyectos como el Walhalla de Leo von Klenze, la anterior galería nacional, que se encuentra en la isla de los museos, y tantos otros ejemplos de templo neoclásico sobre basamento, en los que el edificio superior no tiene "más tarea" que la de "ser bello y significar" (como el arquitecto dijo al rey Alfonso XIII en la inauguración del pabellón de Alemania en Barcelona), mientras el basamento asume el resto de funciones.
(Fotografía de la antigua galería nacional de Berlín, encontrada aquí).
Preguntaba Frank Lloyd Wright por la necesidad de "esos pilaritos", los soportes metálicos que molestaban al arquitecto estadounidense en el pabellón de Barcelona. Y es que Mies ya estaba pensando en un templo neoclásico sobre basamento de piedra cuando concibió el edificio de Barcelona. De ahí la necesidad de los soportes, evocación de las columnas cuyas acanaladuras tuvo la idea de sustituir por las alas que garantizan el buen trabajo del acero, material propio de su momento, el siglo XX.
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