CARONTE

Al salir de Azpeitia se iluminó el piloto de la reserva. Esperaba que en mi camino a Zumárraga encontraría una gasolinera... Tomé una curva a la derecha, otra a la izquierda, una a la derecha y otra a la izquierda... Había entrado en un valle profundo al que no creo que haya llegado nunca el sol. Cuando había pasado cinco veces bajo el mismo puente, temí encontrarme en un laberinto sin salida... Con la séptima confirmé que jamás saldría de aquel bucle en el espacio y el tiempo: siempre la misma curva a la derecha, y siempre la misma curva a la izquierda, tras aquel camión con plataforma, que a modo de guía infernal, debía estar conducido por el mismo Caronte. Recorría las tinieblas, en pleno día, tras aquel ser metálico y mudo, con la esperanza de que todo aquello sólo fuera una advertencia y no mi entrada definitiva en el Averno, pero la reserva se había encendido muchos kilómetros atrás y estaba seguro de que, si perdía al fantasma, no volvería a ver la luz del sol. Inopinadamente, de la misma forma que entré, salí, y perdí de vista al guía; la gente paseaba y tomaba el sol y apareció una señal indicando la proximidad de una gasolinera... todo parecía normal, pero creo que la experiencia alimentará mis peores pesadillas.



Universidad, Oñate, Guipúzcoa.



Puente, Azpeitia, Guipúzkoa.



Mrs. & Mr. Cuac. Azpeitia, Guipúzcoa.



Lavadero neoclásico (impluvium). Azpeitia, Guipúzkoa.



Lavadero neoclásico. Azpeitia, Guipúzkoa