5.9.07

CUBRERROPA



Un día a una vecina del barrio, llamada Marta, se le ocurrió la buena idea de añadir un toldo al tendedero clásico para evitar que la ropa se mojase. Le puso su nombre. Al principio los fabricaba su marido y ella los vendía en un local. Después, cuando hubo tenido éxito, aparecieron los imitadores. Ahora es todo un clásico de los patios de climas lluviosos.

No me pagan nada por la publicidad, jajaja. Lo pongo porque me hace ilusión que sea una persona cercana a mí la que haya tenido esta buena idea , y el coraje y el empeño de llevarla adelante.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Ja,ja,ja...Qu ebueno.

¿Lo patentaron?

Glo dijo...

Claro que sí, aunque patentar en este país debe ser poco eficaz...