Algunas veces se ponen muy pesaditas, y entonces hay que cerrar las ventanas porque se cuelan a la menor. Pero son bellas, son bellas, y cuando las veo me acuerdo de Serrat y aquel muerto que quería unirse a un vuelo de palomas para dejar su pueblo atrás. Y de Alberti, también me acuerdo de Alberti y su paloma desorientada. Todos los días aparece alguna aplastada por los coches. A veces están tan perfectamente incrustadas en la calzada que parecen dibujadas en ella. Una pena.
3 comentarios:
Algunas veces se ponen muy pesaditas, y entonces hay que cerrar las ventanas porque se cuelan a la menor. Pero son bellas, son bellas, y cuando las veo me acuerdo de Serrat y aquel muerto que quería unirse a un vuelo de palomas para dejar su pueblo atrás. Y de Alberti, también me acuerdo de Alberti y su paloma desorientada. Todos los días aparece alguna aplastada por los coches. A veces están tan perfectamente incrustadas en la calzada que parecen dibujadas en ella. Una pena.
y el dibujo?
es del mismo autor de un tren?
Hola, mertxe:
Yo nunca he sido gran amigo de las palomas, aunque son algo menos escandalosas que las cotorras.
Hola, mo:
El autor del dibujo supongo que es un infante o una infanta, quien con mucha probabilidad haya hecho también sus pinitos dibujando trenes.
:)
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