31.3.09

EDIFICIO NEOCLÁSICO



Se encuentra en Alonsótegui.



Alberga un centro de salud, que es un programa perfecto, en cuanto a tamaño, para un edificio con esta estética.



Los sillares han sido sustituidos por bloques de mortero de cemento,



y se han reducido los ornamentos hasta casi desaparecer (a excepción de una pequeña moldura en el borde de los forjados). Como se puede apreciar, la estructura es "basilical", es decir, con una nave central, más alta, y dos laterales, simétricas, rematadas por un ábside.



Pero la yuxtaposición de los volúmenes y el empleo de un lenguaje próximo al clasicismo, hace recordar los edificios de Boulee y Ledoux.

Parecería que utilizar elementos tan "claros" y "reconocibles" provocaría "orden" en su entorno próximo, pero resulta todo lo contrario, como puede comprobarse. Esto es algo común a los edificios que comparten esa estética, y que los caracteriza sin lugar a dudas: su tendencia a arruinarse rápidamente y de una manera "romántica". Es probable que esto se deba sólo a la mala calidad de los materiales empleados, pero yo prefiero pensar que el romanticismo subyacente (no solamente en la educación de los arquitectos, sino en la sociedad para la que crean estos edificios) es lo que termina por empujarlos a ese estado. Todavía recuerdo dos ejemplos en Pamplona, ya desaparecidos: la plaza del Monasterio de Azuelo (junto a la avenida de Bayona, que contaba con un pequeño teatro) y el parque de la cuesta de Santo Domingo. Ambos cumplieron mucho tiempo, y para delicia de los chavales, la función de "gueto" que suele concentrarse en toda ruina.

Y aprovecho la entrada para reivindicar la necesidad de que existan lugares abandonados y ruinosos. Ya saben quienes saben de mí desde hace más tiempo, la querencia que tengo por todo lo que está "fuera de ordenación".

9 comentarios:

Mertxe dijo...

Un café muy agradable el que me estoy tomando mientras te leo. Aprendo y disfruto, ¿se puede pedir más? (Sí... Sí que se puede: otro café.)

Glo dijo...

:)

Nómada planetario dijo...

Un parchazo el centro de salud ese, claro que más de uno por el estilo he visto repetido por ahí. El arquitecto daba ligeros retoques a sus planos y hala, a ganar licitaciones.
De niño si echaba de menos lugares abandonados para montar nuestras batallitas.
Saludos sin orden arquitectónico.

JL. Seisdedos dijo...

Veo que has dejado las dos tomas de la foto repetida. ¿Hay alguna razón especial? Me fijo también en el autorretrato de la última...
Las ruinas o semiruinas tienen algo, si.
Saludos.

JL. Seisdedos dijo...

Me he fijado mal, no es la misma toma...

JL. Seisdedos dijo...

semirruinas...

Mertxe dijo...

(jajajajaaaa... este Juan Luis...)

Glo dijo...

Hola, nómada:

Es cierto que el edificio no aporta muchas novedades, pero puestos a buscar pecados en él, no me inclinaría por el afán de lucro.

Y es cierto que los lugares abandonados son necesarios. Lo difícil es encontrar en modo de regular lo que no debe estar regulado...

Un abrazo.

Glo dijo...

Juan Luis:

El tema de las ruinas, descampados, etc., me ocupa desde hace mucho tiempo. Y he comprobado que no soy el único.

Un abrazo y muchas gracias por la(s) visita(s).

:)