6/03/2009

VÍA CRUCIS (IV)



Una brevísima secuencia de Juan Luis en su elegante blog me inspiró la idea (cinematográfica) de que son necesarias al menos dos fotografías para hacerse una idea de algo. Yo he añadido otra (minimalista) de que tan solo dos fotografías pueden ser también suficientes. De hecho, las dos imágenes que nos proporcionan nuestros ojos cumplen el ser necesarias y suficientes (con un solo ojo vemos lo mismo que con los dos, pero no podemos calcular la distancia ni apreciar el volumen).



Voy a ir probando este nuevo "dogma". El primer doble retrato se encuentra en las Calzadas de Mallona, de Bilbao.



En esta secuencia es el tramo final (bajando) antes de llegar a la plaza de Unamuno, y el primero (subiendo) del Via Crucis que conduce a la Basílica de Nuestra Señora de Begoña.



Esta plaza está siempre y desde siempre muy concurrida.



Desde su estraña ubicación, el filósofo parece observarnos con severidad.

2 comentarios:

Mertxe dijo...

No me extraña nada que permanezca vigilante, su cabeza podría peligrar de nuevo... (¡Ay, su cabeza!)

Estupendo reportaje, Glo.

Glo dijo...

Gracias, Mertxe.