21.4.10

AVENIDA MAURICE RAVEL



Recuerdo con claridad que la primera noticia que tuve de Ravel fue en un plano de Bilbao. La avenida Maurice Ravel es una de las vías más importantes de la villa, así que me dediqué a buscar información de aquel señor a quien se daba la misma importancia que a su fundador, al general carlista que murió asediándola, o al "logro" social de la autonomía. Un músico que tenía dedicada una breve y discreta calle (aunque se llame avenida) en París, resultaba que aquí era todo un personaje. Cosas de la política.

Uno de mis primeros estudios sobre Ravel tuvo como base un programa monográfico que emitió Radio 2. Una de esas rarezas en los medios de comunicación, tan amigos de no dar información de valor. Un amigo lo había grabado, y me lo pasó. Contenía tanto una narración de datos biográficos y musicales, como interpretaciones de algunas de sus obras.

Además de por la información que contenía, aquel programa terminó de hacerme admirador del compositor de Ciboure por el comienzo de una frase que, dicha de pasada, me parecía cargada de autenticidad: "... Una vez muertos sus padres, con los que siempre ha vivido..." Aquello me pareció, valga la paradoja, todo un alarde de independencia por parte de Ravel.

Después leí la biografía de Pierre Petit, pero para entonces, basándome en los datos contenidos en aquella grabación, ya había escuchado sus obras más conocidas y también algunas de las menos conocidas.

Ravel tiene también importancia para mí por haber sido el primer compositor cuya música me interesó "per se", acostumbrado como estaba a que el "programa" prevaleciera en la percepción de la obra.

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