EN BUSCA DEL FUEGO

Hace no mucho tiempo disfruté de esa peculiar obra de Jean Jacques Annaud, pero solamente ahora me he dado cuenta de un aspecto que ha hecho que me resulte todavía más interesante. Cuando la vi todavía no tenía noticia de la relación que hubo entre Homo sapiens y Homo neardenthalensis, pues al parecer ambas especies no solamente convivieron, sino que se hibridaron; peculiar suceso que ocurrió exclusivamente en Europa y parte de Asia, pues los neardentales parece que no habitaron en otros lugares del planeta. Así, parte de los genes de los europeos proceden de esa otra especie de homínidos, rubios y corpulentos, que dicen tenían ciertas dificultades para articular sonidos, y que estaban habituados a vivir en zonas de clima frío, aunque llegaron hasta Gibraltar. Hasta hace poco no caí en que Annaud había centrado su película, precisamente, en ese momento de encuentro e hibridación. Utilizó actores menudos y delgados (quizá jóvenes o bailarines) para representar a los Homo sapiens, y así distinguirlos más claramente de los neardentales, cuya corpulencia sugirió vistiendo a los actores con pieles. Y para que no quedara duda de que eran neardentales, les hizo proferir gruñidos y gesticular como chimpancés o gorilas, e incluyó algunos grupos que practicaban el canibalismo, lo que al parecer era más común entre neardentales que entre sapiens.

En la película aparece también un tercer grupo de homínidos que no he identificado, mucho más primitivo que los neardentales. En ese caso Annaud parece sugerir también, mediante un rapto, otra posible hibridación, aunque la única que deja clara es la de neardentales y sapiens.

Al parecer el síndrome de Down, la esquizofrenia y el autismo, tendrían su origen en ese cruzamiento, así como el pelo rojo y la piel sonrosada.