"Enluta el humo el azul espacio de los aires..."
-leo en Calvos,
que lo imprimió en el '26 y lo conocimos en el '88;
y que quedó inconfeso en la vejez, como un "vaso roto",
en las manos de una vieja institutriz inglesa, símbolo
indestructible y espantoso
para cuantos insisten en escribir versos o prosa que
nadie comprende
y persiguen la gloria, los advenedizos de sabios y
pedantes,
cuando sería mil veces preferible, y el arte mucho más
afortunada,
si fueran a Hecalia a por madroños o a Glifada a por
besugos.
Transvaal, 11-XII-1941.
Yorgos Seferis/ Pedro Bádenas de la Peña
2 comentarios:
Resulta curiosa la recomendación que hace a los advenedizos de pedantes. El surrealismo que domina la poesía tiene carga de profundidad.
Saludos.
Como sucede con el hermético lenguaje de Mallarmé, bajo la metáfora sobre metáfora de Séferis se encierra la mera evocación de una imagen sencilla, o una pequeña crónica de un suceso, normalmente luctuoso, sobre el que cree conveniente (por parecerle poco eficaz) no hablar directamente.
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