10/25/2014

DESDE ENTONCES NO SÉ LO QUE ME DIGO, DE MUJER DE VERSO EN PECHO, DE GLORIA FUERTES

DESDE ENTONCES NO SÉ LO QUE ME DIGO

Mi madre era de clase media,
mi padre de clase baja,
yo de clase gratuita,
ahora de clase soñadora.

Una monja me enseñó una pierna
y yo aprendí el Sermón de la Montaña
y se lo recitaba a mis amigos
en las tabernas de Madrid.

Un miliciano me dio un bote de leche
y me pedía a cambio cuatro cosas,
yo me fui con el bote escupiendo
cuatro palabras bajo la metralla.

La guerra la pasé pasando hambre,
la guerra la pasé "pasando" sal.
Desde entonces no sé lo que me digo,
si digo poco, quiero decir más.
Me plancho la bufanda y a otra cosa.
¡Me piso la tristeza y a cantar!

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