4/22/2015

EL INFANTA MARÍA TERESA BAJO EL TRANSBORDADOR DE PORTUGALETE


Imagen encontrada aquí.

Poco ha cambiado desde 1893: el muelle de Churruca de Portugalete sigue siendo el concurrido lugar de paseo y de baile (el chicharrillo) de siempre, desde donde todavía pueden verse de cerca barcos que suben o bajan la ría. En los pocos minutos que tardan en pasar, tripulantes y paseantes nos miramos mutuamente, llenos de curiosidad.

5 comentarios:

Nómada planetario dijo...

La llegada de este barco a buen seguro que supuso todo un acontecimiento en su día.
Saludos.

Glo dijo...

No llegó, sino que, junto a sus dos gemelos, fue construido en la ría de Bilbao. Esa imagen corresponde a sus primeras maniobras. Sin duda fue un acontecimiento sin precedentes, que entusiasmó al personal y dejó huella en, por ejemplo, el escudo de Sestao.

Nómada planetario dijo...

Según las crónicas de la época este buque fue el que inició la batalla de Cuba. Un desastre propiciado por los ineptos dirigentes políticos apoltronados en Madrid.
Saludos.

Puertorriqueño de sangre dijo...

Sería ria de Portugalete...la de Bilbao era desde luchana barakaldo dirección bilbao

Glo dijo...

En el de la denominación de las cosas rige lo puramente consuetudinario, es decir, lo que es de costumbre. Y como en el lenguaje se manifiesta e incluso radica toda la complejidad del ser humano, podemos imaginar lo intrincado (y divertido) que puede llegar a ser el asunto.

El caso de la toponimia es un caso singular por lo que a denominaciones se refiere. Porque los nombres de lo físico tienden a ser muy estables. Tan volubles como somos los seres humanos, sin embargo el devenir de los acontecimientos no logra modificar a su entera conveniencia el nombre de las montañas, los valles, los ríos... y sus nombres se mantienen a pesar de los pesares; y si quedaron anulados hoy, mañana aflorarán como un irrefrenable manantial que por algún lugar aparece.

En la geografía vizcaína las denominaciones de la misma cosa física se superponen como estratos, de manera que un lugar puede tener hasta diez denominaciones diferentes. El río que nos ocupa se llama Nervión y algunos lo llaman también Ibaizabal, y cuando ese río se ensancha por influencia de las mareas, entonces cambia de masculino a femenino, como tantas veces sucede en castellano, pasando a ser, entonces, la ría del Nervión o la ría de Bilbao.

Los ríos tienen una sola denominación en todo su curso, con independencia de por dónde circulen, aunque esto tiene también sus excepciones. En el caso de la ría, es Bilbao la localidad que le cede su nombre, seguramente porque era Bilbao el destino primero (el puerto original) de las embarcaciones que la surcaban, y el último lugar río arriba adonde llega la influencia del mar.

No es que carezca de lógica la denominación, es que podría decirse que tiene la lógica que quiere tener.