Titulada Detective privado en castellano, esta nueva versión de The big sleep de 1946, aunque británica, en muchos aspectos puede considerarse estadounidense. Después de ver muchas veces la primera resulta imposible disfrutar de esta segunda de una manera natural, "entrando" en la película; algo que sí es posible, por ejemplo, en El largo adiós, de 1973, que hace una recreación del personaje de Marlowe pero sin caer en la repetición literal. Esta es una de esas producciones en las que participan actores famosos, por el mero hecho de serlo, sin un resultado positivo. El color, aún no bien controlado en esa época, también juega en contra de la película. Finalmente decir que para que Camilla Sternwood aparezca desnuda deben contratar a una actriz que, con su pésima interpretación, hace tambalear la integridad de toda la película. Y Sarah Miles tampoco está para dar saltos de alegría. Aún así es un producto agradable para desmemoriados.
El recorrido en coche entre la autopista y la mansión, ida y vuelta, es memorable.
Pinchando en la fotografía de Robert Mitchum, que para mí es lo mejor del producto, se accede a uno de los temas de la banda sonora, a cargo de Jerry Fielding:
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