"... Si yo fuera una artista, abominaría de estar incluida en un grupo de "arte contemporáneo en femenino", aunque pueda tener ciertos alicientes y ventajas. Precisamente porque esas diferencias me conducen, de nuevo, a la exclusión. Yo no deseo ser incluido entre los artistas españoles, ni entre los artistas blancos, ni entre los artistas católicos, ni entre los artistas heterosexuales. Soy un artista con su estética, y lo que más me satisface es ser valorado por mi coherencia para con ella. Otros aspectos de mi vida, salvo que estén incluidos en mi obra por volutad mía, no me representan, ni deseo que lo hagan..."
Comentado aquí, aunque no aparezca. La administración pública gusta de aparentar fomentar la participación, pero la realidad es que nunca hay comentarios. Los autores de esos artículos escriben ex cátedra: los demás sólo podemos admirar su perfección.
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