"... Nos reímos por lo bajo. Los viejecitos son unos viciosos, se echan la mano al pito, hacen como que van a mear al patio sólo para poder enseñarlo de camino. Yo era una experta en sátiros y viejos verdes, es así, no hay que hacer caso perso sí estar lista para salir corriendo por si acaso... Con las amigas creo recordar que nos lo imaginábamos durante horas: es fofo, es duro, rosa, gris, cortado por arriba, pero nadie quería ir a mirar de cerca. Nos contentamos con mofarnos a distancia..."
Fragmento de Los armarios vacíos, de Annie Ernaux. Escritora francesa, no tanto cínica como impúdica, que pronto sustituyó los personajes de ficción por ella misma y su entorno, haciendo un ejercicio proustiano de memoria (la referencia a Proust es sugerencia de una culta conocida de Rentería). De origen bretón, tuvo que abandonar su lengua y aprender el francés "correcto", como sucedía en tantos lugares de Europa para con las lenguas dominantes. Recientemente le concedieron el Nóbel de literatura.
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