En otras localidades ejemplares como estos han sido ya talados porque el poder municipal no entiende lo que debe hacer para con el medio. Se equivoca al eliminar los eucaliptos, en un falso gesto de compromiso, mientras los grandes propietarios los plantan masivamente en la misma provincia. También eliminan los huertos urbanos, única actividad humana realmente positiva para el medio, para sustituirlos por rincones paisajistas románticos de aspecto tan artificial como las infografías de las inmobiliarias. El Poder desea lugares pulcramente mantenidos y vigilados que le den una superficial buena imagen ante los votantes, pero tanto las personas como el medio le dan igual. Y los votantes, carentes de formación y de criterio propio, desean lo que desea el Poder.
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