Enclave vizcaíno, en el tramo alto del río Nevión. Es un municipio cuyo núcleo principal es la ciudad de Orduña.
Se trata de la única ciudad vizcaína, pues las demás son villas.
Desde casi todas las calles y plazas (ésta es la de los Fueros) se divisan los farallones coronados por la Peña Orduña, cerca de la cual se encuentra una gran imágen de la Virgen de la Peña (se aprecia a la iquierda).
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
La ciudad se encuentra en una llanura al pie de un gran escarpado, lo que no sería muy singular si no fuera porque, una vez salvados los mil metros que separan el fondo del valle de la cumbre de ese escarpado, en lugar del esperado descenso, uno se encuentra con una meseta.
De vuelta de comprar pan (calle Artekale).
Los días de lluvias abundantes, el río Nervión cae de lo alto de ese escarpado (donde lleva otro nombre) , formando una pequeña cascada. Aunque lo normal es que el mayor caudal de su cabecera se forme en el fondo del circo que ha ido excavando la erosión.
Brazo sur de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Antiguo jardín,
De este palacio (Velasco),
venido a menos...
Brazos sur y este de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Kiosko.
Una casa con fachada de zulejo, muy poco habitual.
Callejón del Agua Salada.
Esta casa parece estar diciendo algo...
Edificios de la estación.
En Orduña el tren tiene mucha importancia. Por allí pasa la línea que une el puerto con el interior, empinándose y serpenteando a partir de su estación, para salvar la diferencia de altura. Esa misma línea de mercancías es utilizada por los trenes de cercanías, que la mantienen bien comunicada con Llodio y con Bilbao.
Palacete
al sol de la mañana.
Por Orduña pasaba (y pasa) la tortuosa carretera de Burgos, en desuso tras la construcción de la autopista, que lleva otros derroteros.
Enorme colegio en el paseo de la Antigua.
Otro palacio venido a menos...
Antigua construcción, abandonada, cuyo uso desconozco.
Murete, pilastras, cancela y seto.
Trasera del ayuntamiento, que ocupa un antiguo palacio que gracias a su nuevo uso ha mantenido su esplendor.
Iglesia de la Sagrada Familia, en la plaza de los Fueros. Su fachada, mucho más tardía que el resto del edificio, en mi humilde opinión ha quedado demasiado desligada del mismo. Aún así es poderosa.























7 comentarios:
Hola Glo:
¿Qué tal?
Bonita escursión, si señor.
;-)
Vaya una falta ortográfica...¿Me perdonarás?
Je,je
No hay nada que perdonar, María.
Acabo de volver a casa de otra excursión. Voy a volcar ahora las fotos en el PC.
La casa que "parece querer decir algo" seguro que es: gracias.
Por haberla rescatado así, llena de poesía, ya voy pensando la fecha para visitarla.
Es una forma la tuya tan natural de mostrar que cautiva.
Un saludo
Gracias, mbi: me ruboriza y me llena de alegría tu comentario.
Gracias y un saludo.
Excelente foto reportaje, me gusta sí señor.
Saludos.
Gracias, nómada planetario.
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