22.4.14

EL ENCUENTRO


Necesitamos las ruinas, ante todo, para no sentirnos huérfanos. Pero necesitamos tener una relación inmediata con ellas. ¿Cómo puede saber nadie lo que me interesa de ese mosaico? Quizá sólo alcanza su esplendor después de que una tormenta haya humedecido y sacado el color a sus teselas. Quizá el aire helado del final del verano me sugiera porqué desaparecieron en una geografía los patios mediterráneos. Nada de eso podría comprobarlo en el interior de un museo.

Imagen encontrada aquí.

2 comentarios:

Nómada planetario dijo...

Los museos tal vez no sean la opción más acertada, pero son la mejor forma de preservar las ruinas del expolio y el vandalismo.
Saludos.

Glo dijo...

Nunca puede estar uno del todo en lo cierto ni del todo errado en un tema tan complejo.