He imaginado que el lugar, antes de la construcción de la balsa, podría haber sido uno de esos prados llanos y anegadizos, propios de los paisajes kársticos, que llaman poljés. Así, seguramente alguien pasó por allí, lo vio anegado y le pareció una buena idea "regularizar" la charca.
Me producen desasosiego las aguas quietas, prisioneras, con ese color mortecino, entre verde y negro. Tal vez porque, siendo muy pequeña, vi cómo se ahoga una chavalilla en uno de esos estanques.
3 comentarios:
Me voy a permitir una [poética] obviedad: río apresado.
He imaginado que el lugar, antes de la construcción de la balsa, podría haber sido uno de esos prados llanos y anegadizos, propios de los paisajes kársticos, que llaman poljés. Así, seguramente alguien pasó por allí, lo vio anegado y le pareció una buena idea "regularizar" la charca.
Me producen desasosiego las aguas quietas, prisioneras, con ese color mortecino, entre verde y negro. Tal vez porque, siendo muy pequeña, vi cómo se ahoga una chavalilla en uno de esos estanques.
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