10.4.08

CEMENTERIO DE SANTA ISABEL



En Vitoria.



El sol, acompañado de un cielo azul pálido, alternaba con oscuros aguaceros.



Me tocó trabajar cerca de este cementerio de principios del siglo XX, con un trazado urbano, como si de un ensanche se tratara, con sus manzanas rectangulares achaflanadas,



en cuyas esquinas matadas se yerguen los panteones de las familias acaudaladas



y las tumbas de los próceres.







Entre ellos y flanqueando las calles, las lápidas de los algo menos pudientes,



y en el centro de las manzanas, el espacio reservado a quienes no pueden permitirse más que una sencilla cruz.



La ciudad de los muertos es un reflejo de la de los vivos, como no podía ser de otra manera, pues son los últimos quienes la construyeron.



Eran otros tiempos, en los que la calidad del panteón familiar era un asunto muy importante.



Pero todo pasa, y las hiedras (un elemento más del paso del tiempo) devoran aquel esplendor.













... Sobre todos ellos florece otra primavera.

2 comentarios:

Lena yau dijo...

Tus posts de cementerios son poemas...

Gracias por el comentario...

Siempre aportas mucho al texto!

un abrazo!

(y sí...no para de llover.....)

Glo dijo...

Un gran abrazo, lena...