HABLABAS DESPACIO
Hablabas despacio ante el sol
y ahora domina la tiniebla
y eras la urdimbre de mi destino,
tú, que te llamabas Bilio.
Cinco instantes ¿y qué ocurrió
en el mundo en que vivo?
un cariño no escrito que se borró
y un jarro seco
y domina la tiniebla... ¡Dónde está el lugar
y tu desnudez hasta el centro
y dónde, Dios mío, mi sitio exacto
y el talante de tu alma!
De Estrofa
Yorgos Seferis/ Pedro Bádenas de la Peña