Ha sido un típico día de viento sur, violento y cálido. Uno de esos días en los que en el cielo quedan sólo algunas nubes difuminadas por un pariente cercano de ese otro aire que zarandea las hojas que resisten en los árboles y que hace chirriar las persianas metálicas de las lonjas. Cuando la luz del sol es brillante como la de verano pero las sombras son ya largas.
Pongo a continuación una foto de mi paseo de hoy para que la vea quien pase por aquí. Y si nadie pasa, para Dios, como decía un poeta y profesor mío.
Pongo a continuación una foto de mi paseo de hoy para que la vea quien pase por aquí. Y si nadie pasa, para Dios, como decía un poeta y profesor mío.
2 comentarios:
Lorca decía que el viento del sur era moreno, ardiente, que llegaba sobre la carne, y nos trae semilla de brillantes miradas, empapado de azahares... Pues debe de ser cierto porque he oído a mucha gente (barullo en el que me cuento) que acaricia y relaja y es capaz de hacer de un paseo un sueño entre el cielo y la tierra.
Glo, mis saluditos desde un finde nada 'sureño'; esto se ha puesto gris marengo al mar se le ha torcido el gesto.
Ya mejorará el tiempo. Un saludo, Mertxe, y gracias por la visita.
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