Hace tiempo que vengo observando que la conciencia que tenemos de muchos aspectos de este planeta corresponden a épocas anteriores, antiguas incluso. Parece que ya nadie se ocupa de la labor de hacer un resumen general actualizado de la situación.
Así, ante el terremoto y posterior desastre de Fukushima, incluso los medios de comunicación de mayor tamaño parecían tener por única referencia la Segunda Guerra Mundial.
Y lo mismo sucede con el contienente africano, que parece todavía vinculado a la Europa del XIX, como si otras potencias como Estados Unidos o China no hubieran intervenido en el mismo desde entonces (asumo que sigue siendo una colonia en su mayor parte).
La educación histórica más eficiente que tenemos parece ser la televisiva, y está centrada en la propaganda política de Estados Unidos, que nos ha enfangado en una visión kitsch de la realidad.
Ni de este país tenemos una idea demasiado clara. Así, el otro día tomaba la lección a mi hija de Conocimiento del Medio, y tuve que leer que "la red de carreteras de España tiene una estructura radial". Me quedé a cuadros (que no a radios) porque, además, ese texto venía acompañado de un mapa que lo contradecía, pues hoy ni siquiera el esquema de las autopistas y autovías de Madrid es ya radial, sino radioconcéntrico.
Ni de este país tenemos una idea demasiado clara. Así, el otro día tomaba la lección a mi hija de Conocimiento del Medio, y tuve que leer que "la red de carreteras de España tiene una estructura radial". Me quedé a cuadros (que no a radios) porque, además, ese texto venía acompañado de un mapa que lo contradecía, pues hoy ni siquiera el esquema de las autopistas y autovías de Madrid es ya radial, sino radioconcéntrico.
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