"... Octubre, en nuestras costas, es el verdadero principio del otoño; cuando la tierra empieza a enfriarse, el mar sigue templado.
En estos días tranquilos, suaves, de temperatura benigna, se pueden pasar las horas dulcemente contemplando el mar. Las grandes olas verdosas se persiguen hasta morir en la playa; el sol cabrillea sobre las espumas, y al anochecer algún delfín destaca su cuerpo y sus aletas negras en el agua..."
Fragmento de "Las inquietudes de Xanti Andía", de Pío Baroja.
2 comentarios:
El otoño en el Maresme es muy puntual. En los diez años que llevo aquí, lo he visto asomar en los últimos días de agosto. Es, más que una sensación térmica, que también, un culebreo en la piel, algo como un aviso del cambio que se avecina. Gracia por Tchaikovsky (ahora ya no soy una 'estrecha' y abro los vídeos rápidamente).
Tchaikovsky siempre está bien.
Un fuerte abrazo, Mertxe.
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