Tristemente, el informe de Greenpeace sobre la central de Garoña es un panfleto infumable. Parece que no es posible escapar de la mierda de la politicucha.
La energía nuclear es relevante porque:
- Produce desechos radiactivos, algunos de los cuales tardan miles de años de volverse inertes. Esto supone que no hay persona, institución, gobierno, estado, ni civilización que puedan garantizar la seguridad de un vertedero de desechos de esa industria. Además, se producen inevitables fugas de particulas radiactivas en la actividad ordinaria de una central nuclear, que aumentan en los también inevitables accidentes.
- Las particulas radiactivas, sea cual sea su procedencia, afectan gravemente a la salud. Y a este respecto, sería sencillísimo, por parte de los ecologistas, hacer unos ensayos con cobayas que mostraran los efectos de la radación. Pero, a falta de estas pruebas, que nadie parece interesado en hacer, podemos atender a las pistas que nos proporcionan los propios adminsitradores de la energía nuclear: es decir, la naturaleza y el coste de las medidas de seguridad. Esto es infalible, porque la diferencia de costo entre la construcción, mantenimiento, sueldos y desmantelamiento de una central nuclear y una térmica, por ejemplo, estriba en la seguridad. Y la seguridad es un indicativo de la peligrosidad. Ambos están en proporción directa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario