8.5.14

COMERCIANTE DE SIDÓN, DE DIARIO DE A BORDO III, DE SEFERIS

COMERCIANTE DE SIDÓN

Pronto conocerás al hijo de Cipris, la de
hermoso talle, y de Hermes.

Cristodoro, Écfrasis.

El nuevo comerciante ha llegado de Sidón
sin temer al irritable Posidón.

Negros como un cuervo son sus bucles, de púrpura su túnica,
prendida al hombro con fíbula de oro; aromas

exhala y afeites cada pliegue de su cuerpo.
A Chipre arribó por la marina puerta de Amojosto

y ahora disfruta por las callejas de Nicosia soleada.
una niña turca en el patio y una enredadera se estremece

cuando sus dedos de nácar la van podando.
Él ha cruzado el río de sol como un barquero divino,

como un sueño susurrando el cantar Rosas en tu pañuelo,
Se diría que el granate de sus labios buscaba las 
     sandalias de Zeus.

Siguió caminando y fue a sentarse junto a un pilar gótico
donde el león de San Marcos, con mirada absorta, hacía
     presa

en un pastor dormido que olía a cabra y a sudor.
Se acomodó y se dispuso a admirar la terracota que sacó de
     su regazo:

un desnudo que ambiguo oscilaba en el lecho salmácida
entre el cóncavo Hermes y la convexa Afrodita.


Yorgos Seferis/ Pedro Bádenas de la Peña

No hay comentarios: