El título se ha traducido como "El olmo del cáucaso", pero parece significar, literalmente, “árbol de zelkova”. No sé si el cuerpo de la obra incluye alguna referencia al Cáucaso, pero tengo la intuición de que puede tratarse de una alteración en la traducción.
El
género Zelkova tiene al menos dos especies: Zelkova carpinifolia, u
olmo del Cáucaso, y Zelkova serrata, u olmo japonés. Como el título de
una obra es esencial en la disposición primera del lector, resulta de cierta relevacia una variación en su traducción. A mí,
como lector, con el título “el olmo del Cáucaso” me vienen a la cabeza la
larga competencia de Japón con los rusos, y el mito del origen de los seres humanos en esa cordillera, a
cuyos pies se encontraban lugares que recoge la mitología clásica
griega... En definitiva (y este quizá sea el objetivo del traductor o del promotor), la introducción de un
toque de exotismo. En cambio, si se tratara de un Zelkova japonés, la
historia carecería de implicaciones ajenas a la propia naturaleza de ese
gran árbol.
...
Llevo tiempo intentando encontrar un camino "directo" a Japón: tarea nada fácil debido a la mediación de la cultura de EE. UU. La pintura tradicional china, la arquitectura tradicional y contemporánea, la relación con el imperio Español desde Filipinas y Taiwán, y las misiones católicas en el Pacífico, han sido algunos de mis intentos indirectos de aproximación... y ahora comprobaré si en este manga hay algo más que una reseña convenientemente sembrada de palabras atractivas.
...
"- Entonces... ¿Ya estaba aquí cuando no había ni una casa en este lugar y todavía todo era campo o bosque...?
- Sí, así es."
Por tanto, el olmo no es un olmo del Cáucaso, sino un olmo japonés: un Zelkova serrata. Y la historia es una pequeña reflexión ética sobre nuestra relación con la naturaleza.
Imagen encontrada aquí.
...
Llevo tiempo intentando encontrar un camino "directo" a Japón: tarea nada fácil debido a la mediación de la cultura de EE. UU. La pintura tradicional china, la arquitectura tradicional y contemporánea, la relación con el imperio Español desde Filipinas y Taiwán, y las misiones católicas en el Pacífico, han sido algunos de mis intentos indirectos de aproximación... y ahora comprobaré si en este manga hay algo más que una reseña convenientemente sembrada de palabras atractivas.
...
"- Entonces... ¿Ya estaba aquí cuando no había ni una casa en este lugar y todavía todo era campo o bosque...?
- Sí, así es."
Por tanto, el olmo no es un olmo del Cáucaso, sino un olmo japonés: un Zelkova serrata. Y la historia es una pequeña reflexión ética sobre nuestra relación con la naturaleza.
Imagen encontrada aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario