"... Vengo de las citas de Tácito, y más concretamente de omne ignotum pro magnífico. El latín es siempre problemático de traducir, y para muestra, este caso. Y es que el ejemplo de significado propuesto por ustedes me parece equivocado: Tácito no dice que el verde del prado del vecino, que estoy viendo y por tanto no me es desconocido, me parezca mejor que el del mío, lo que correspondería más bien a la envidia. Por el contrario, Tácito habla de un prado que no conozco, pero del que me han contado que tiene un verde maravilloso. Es la fantasía que yo monto en mi cabeza lo que hace de eso que me cuentan algo mejor que lo ya conocido por mí. Tácito no habla de la envidia, sino del motor de la envidia y de otros sentimientos, como la insatisfacción, la curiosidad, o el miedo."
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