Es muy interesante observar que los artistas raramente dan este tipo de
explicaciones. Suelen darlas los medios de comunicación. Y es que estas
"aclaraciones" (cuando llegan a serlo), son ciertas solamente en parte.
Decía Luis de Pablo, el compositor, que la música no podía explicarse
con palabras, porque entonces dejaría de ser música y empezaría a ser
literatura. Pero esto tampoco es del todo cierto, pues sí se pueden
transmitir los motivos estéticos; es decir, las ideas que desembocan en
la obra. Pero el hecho de que los artistas no acometan esta labor didáctica es un síntoma de la dificultad que supone hacerlo.
Sucede igual en filosofía: hay filósofos y filosofías didácticos, y
filósofos y filosofías que son practicamente inaccesibles sin una figura
mediadora.
Yo prefiero otras interpretaciones (que serán no menos parciales que aquellas):
El arte tuvo, aproximadamente en los años sesenta del siglo pasado, un
momento álgido, interesantísimo, caracterizado por la casi entera
independencia del artista respecto del público. El artista no tenía que
plegarse al gusto del público para sobrevivir (había dinero para ello en
uno de los momentos más prósperos de la historia), de manera que pudo
desarrollar hasta el límite su arte. El artista no se movió hacia el
público, sino que fue el público el que tuvo que poner de su parte para
"llegar" a esos productos artísticos. De ahí la dificultad que encontró
el público en "comprender" aquellas obras. Comprenderemos perfectamente
esa dificultad leyendo una explicación musical de una obra de Giorgi
Ligeti:
"Ramificaciones, para 12 cuerdas (u orquesta de cuerdas), (1968-1969)
Las ramificaciones se pueden realizar con doce cuerdas solistas o con
una orquesta de cuerdas en doce partes. Las fuerzas se dividen en dos
grupos: el primero está formado por tres violines, viola, violonchelo y
contrabajo; el segundo son cuatro violines, viola y violonchelo. El
último grupo toca reajustado, a un cuarto de tono por encima del primer
grupo. Ligeti utiliza un proceso rítmico en Ramificaciones que es
similar a una técnica utilizada en la pieza para clavecín Continuum
(1968), escrita aproximadamente en la misma época, en la que pequeños
motivos que se repiten rápidamente se combinan entre sí formando nuevos
"nodos" rítmicos y macrorritmos pulsantes . En sus Atmosphères
anteriores (1961), Ligeti creó una textura amorfa e indefinida al
yuxtaponer el mismo material melódico en muchos tempos diferentes. En
Ramificaciones, aplica un principio análogo al tono. Al afinar los dos
grupos de instrumentos con un cuarto de tono de distancia, inició una
situación de interpretación en la que los dos grupos intentarán
inconscientemente volver a sintonizarse entre sí. Los diferentes grados
en que los intérpretes realizarán esta "corrección" produce el mundo
armónico desenfocado de Ramificaciones: no hay armonías cromáticas o
diatónicas "puras", ni armonías de cuartos de tono "puras". Es el
potencial de la entropía de lo que disfruta Ligeti, desde estas
vaguedades entonacionales hasta el absurdo semántico de las piezas de
Aventures, hasta el aparato mecánico defectuoso del Concierto de Cámara y
el Poème Symphonique. Ramifications comienza de manera similar al
Concierto para violonchelo (1966), con una estrecha gama de tonos que se
expanden gradualmente mientras también ascienden. El ascenso conduce a
una casi estasis antes de que la textura se espese y algo así como una
verdadera melodía interviene, fugazmente. Los cambios repentinos en la
dinámica marcan la segunda mitad de la pieza, en la que la textura
predominante vuelve a patrones rítmicos de cambio de fase.
Aproximadamente en la marca de los siete minutos, el contrabajo en su
rango más bajo señala el comienzo del final. Los altos armónicos de los
violines se unen al bajo en un reflejo de los momentos finales del
primer movimiento del Concierto para violonchelo. [allmusic.com]
Arte de Markus Lüpertz"
Aunque no sepamos nada de composición musical, podemos entender que
Ligeti busca desarrollar algo diferente a lo que quienes formamos parte
del público solemos buscar en una obra musical, como puede ser el ritmo,
la melodía, el programa... Entendemos que Ligeti está experimentando
con otros conceptos que nos son tanto más incomprensibles cuanto menor
sea nuestra formación musical. Para llegar a "comprender" plenamente el
texto, tendremos que poner un notable esfuerzo de nuestra parte.
Sin embargo, aún existiendo esa dificultad, podemos escuchar la obra, e
incluso llegar a disfrutar de ella. Nos perderemos una parte de su
interés, pero no perderemos todo; como también nos sucede con Guillaume
de Machault, Mozart o Bach.
4.4.21
SOBRE LA NECESIDAD DE ENTENDER EL ARTE CONTEMPORÁNEO
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