"Quid pro quo" es una expresión latina que denota error. Literalmente significa "qué por qué". Es algo difícilmente comprensible en una lengua romance, como el castellano, que ha perdido los casos (nominativo, acusativo, genitivo, dativo, ablativo), pero que en latín significa confundir "quid", que es el pronombre relativo en caso nominativo, por "quo", pronombre relativo en caso ablativo. Es decir, equivocarse por tomar un término en su forma correspondiente a un caso, en lugar de ese mismo término en su forma correspondiente a otro caso.
Esto es tan incomprensible que se ha sustituido su significado inicial de error por el de trueque, reciprocidad. Pero para eso ya existía otra expresión latina: "do ut des".
Aún me falta averiguar por qué era fácil confundir ambos casos, pero se entiende bien en errores similares del castellano, como el de usar "cuál" por "qué" en casos como este:
- Te envié una carta.
- ¿Cuál carta? (en lugar de ¿Qué carta?).
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