Una obra que me parece interesantísima porque incide en que el verdadero y principal atractivo de Xerezade no era su aspecto, sino su voz, portadora de su inteligencia.
(Los nombres Sheherazade, Sheherezade, Sherezade, Sheihrazade, etc., corresponden a transcripciones fonéticas de otras lenguas, como el francés o el inglés. En castellano la X comprende los fonemas /ks/, /j/ y /sh/, siendo este último el que me interesa aquí).
No puedo referenciar esta imagen porque al acceder a su fuente aparece otra obra del pintor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario