He dedicado una entrada aparte al cementerio de Castro-Urdiales. Los muertos allí gozan de estupendas vistas del mar, a costa de ser azotados por el viento y la lluvia... aunque nada de eso creo que les importe.
Los cementerios suelen ser lugares interesantísimos, tanto como parques tranquilos para pasear, como "museos al aire libre" en los que disfrutar notables obras de cantería, escultura, e incluso, arquitectura.
El de Castro Urdiales se encuentra todavía "alejado", conservando su entorno original de prados y cultivos.
Hay algunos nichos de reciente construcción y bella factura, pero casi todas las construcciones son de finales del XIX y principios del XX.
Y casi todas son panteones familiares ejecutados en piedra caliza, con tallas más o menos detalladas.
En el centro, como arropadas por las construcciones más caras, un rectángulo de fosas sin lápida siquiera.
Ésta es modernista, con la característica posición de las manos y los detalles decorativos en bronce.
Ésta también tiene cierto aire art-decó.
Las avenidas longitudinales tienen el mar como fondo.
Esta tiene motivos neogóticos y art-decó juntos.
Un detalle de la interesante y trabajada verja.
Éste es un panteón claramente neogótico, ejecutado en mármol blanco y con vidrieras emplomadas.
El mismo panteón.
Y éste, que es el mayor de todos. Es neogótico también, pero yo diría que también poderosamente romántico. A contraluz las ventanas parecen iluminadas desde dentro, como si la construcción tuviera una vida fantasmal en su interior.
8 comentarios:
Muy buena serie, los cementerios ejercen una atracción muy especial, se les quiere, se les teme.
saludos
Esta foto
http://www.20minutos.es/galeria/3332/0/2/
es elocuente respecto a las diferencias entre los cementerios de las diversas religiones.
Estos panteones son auténticas preciosidades.
Hay un cenmenterio de estilo mozárabe en los montes de Málaga, viniéndo de Granada lo dejamos a la izquierda, que es una auténtica maravilla.
Un día haré fotos y te las enseñaré si aún no loconoces.
Besitos glo
Hola bichitodeluz:
No hay que temer nada en los cementerios; en ellos sólo hay tranquilidad. Recuerdo un reportaje de El Cairo en el que muchas familias vivían en el cementerio sin ningún problema. Es una vecindad que da pocos problemas y no se queja...
Hola, juan luis:
Sí, cierto; en el ultraortodoxo no hay lugar para una mata. Me sorprendió el de Castro, porque imaginé que sería pequeño y resultó una ciudad...
Hola, maría (luna):
Me alegra que te gusten. A ver si me mandas fotos de ese que comentas, porque no lo conocía. La verdad es que pocos pueblos hay que no cuenten con algo interesente que ver en su cementerio.
Este post no me canso de verlo.
cariños
La verdad es que siempre me causa estupor esta magnificiencia. Pese a que pueda admirar el valor artístico de determinadas ornamentaciones funerarias, hay algo en mí que lo rechaza, que se inclina por una sencilla cruz. Un saludo.
Gracias, mil orillas.
Raquel:
Supongo que va por épocas y por culturas. A veces le damos una importancia tremenda a un aspecto de la vida (en este caso, la muerte) y descuidamos otros.
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