Como cada quince días, tocó viajar a Pamplona. Más madrugadores fueron los reactores que dejaron estas estelas inflamadas por el sol en el cielo del amanecer.
Ésta es una foto de la cuenca de Pamplona. No se aprecia el viento frío.
Una parada para comprar pañuelos de papel.
... Y otra, ya de vuelta, en Álava, para recoger unas pocas castañas.
En casa estuvimos dibujando en la pizarra. Para los neófitos diré que ésto es un camión de bomberos, con su conductor, su bombero en el pescante posterior, su escalera... y la manguera enrollada, apenas visible bajo la "pintura" roja. El autor es Marcos.
3 comentarios:
Qué contraste entre el cielo de Deusto y el de Pamplona. Bonitas fotos. Me encanta la de las grúas.
Gracias por tu visita y comentario, juan luis.
Marcos es un artista.
Qué camión tan lindo!
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