... Aunque yo encuentro todavía más familiar llamarlo Arceniega...
Monumental, tremebundo palacio,
con cierto aire oriental...
Jardín abandonado.
Palacio abandonado.
Casetas arruinadas.
Excursión.
Reformada.
Portón.
Secoya gigante, a la que han podado todas sus ramas inferiores, dejando solamente una copa alta, que no ha salido en la foto. Es una práctica muy habitual, aunque equivocada. Lo hacen propietarios cansados de la sombra que da el árbol, o bien jardineros no profesionales. También es práctica habitual en obras de reforma (como debe ser el caso), pues las ramas estorban el movimiento de máquinas, reducen el espacio para los acopios y demás. Suele preceder en poco tiempo a la muerte de la planta.
Otro palacio abandonado,
presto a ser devorado sin piedad por esta wisteria...
3 comentarios:
¿¿¿Por qué tanto abandono???
¿qué pasó?
Parece un pueblo fantasma....
Y sin embargo, las fotos son bellas.
Especialmente la última.
cariños, Glo
Supongo que es más barato hacer una vivienda nueva que reformar un caserón de esos.
Un gran abrazo.
Desolador este reportaje.
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