Creo que fue en este alto donde se hicieron fuertes las tropas inglesas con la intención de crear un segundo Gibraltar (debía ser la moda de entonces). Las conveniencias políticas y el hecho de que la plaza estuviera ligeramente tierra adentro, fueron los motivos probables que hicieron desistir del empeño a los estrategas del imperio, que al cabo de unos meses ordenaron la retirada.
Nada queda en el lugar como recuerdo de aquello. Ni siquiera en la vox populi.
Nada queda en el lugar como recuerdo de aquello. Ni siquiera en la vox populi.
2 comentarios:
Pues menos mal, porque los ingleses, además de ser muy suyos, tienen la manía de quedarse con lo de los demás. Claro que con lo gobernantes que solemos tener por estos lares...
:)
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