2.7.09

EL CORAZÓN DE CASTRO



A la sombra de los tilos en la plaza de la iglesia nueva.



Tomando el sol vespertino en la playa de Ostende. Hay poca gente y no parece que haya llegado el verano.



Gran aligustre junto al paseo Menéndez Pelayo.

3 comentarios:

Mertxe dijo...

Estupendo... Estupendo...

Nómada planetario dijo...

Con una playa así de solitaria da gusto, por aquí chicharrera pura y masificación en las principales playas.
Saludos bajo un terral de muerte.

Glo dijo...

¿Verdad que sí? Pero la comodidad es a costa de un tiempo inestable. Después de pasar toda la semana con calor y humedad, el sábado y el domingo por la mañana estuvo encapotado y cayendo chirimiri sin parar...