Esta es su vivienda, en Moscú.
Se trata de una de sus obras.
Concebida con gran frescura y ejecutada con medios precarios,
evoca un universo de referencias que pueden resultarnos extrañas por lejanas en el tiempo y el espacio, y sobre todo porque corresponden a un imperio desaparecido del que nos ha llegado escasa influencia.
Aunque sin relación alguna en lo estético, esta vivienda me ha recordado Itzea en tanto que depositaria de parte del legado de un hombre. En este caso ella misma es ese legado, y en ambos casos una prolongación, casi una personificación.
2 comentarios:
Pues debe ser de los pocos edificios de la época comunista construidos con cierta gracia, por lo que he visto en algunos países del Este abundan los horrorosos paneliski.
Saludos desde una tarde de aire acondicionado anhelado.
Hay que considerar lo más destacado, como en cualquier disciplina.
Un abrazo desde las orillas oceánicas.
:)
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