18.9.09

ENTRE LA AUTOPISTA Y EL MAR



En algún lugar de Bareyo (Cantabria), en las proximidades de la ría de Castellanos.

Igual que sucede en Vizcaya, en Cantabria existe un territorio que podríamos asimilar a una isla por su exposición a los rigores del Atlántico y su aislamiento. Situado entre la autopista y la costa, su agricultura se resiente del azote de los vientos y debido a eso, muchas veces queda al servicio de la ganadería. No ha dado para señoríos con casonas y grandes árboles como los que hubo en los valles situados más al interior. Es un lugar mal comunicado y poco conocido; un paisaje verde de suave orografía.

2 comentarios:

Mertxe dijo...

Al abrir la fotografía, fíjate lo que es la morriña, me ha parecido ver las Aiko Harria, las Peñas de Aya, ese magnífico frontón en el que rebotan las miradas de todo bicho viviente en el valle de Oarso, y de este bichito, que vive deseando volver.

Abracitos, Glo.

Glo dijo...

Espesas y negras como la noche, nuestras viejas conocidas nubes de estancamiento han vuelto de vacaciones. Así están las cosas por aquí en lo que a climatología se refiere.

Un gran abrazo.