20.9.10

EL CALOR DE MI INFANCIA

2 comentarios:

Mertxe dijo...

Y de la mía. Echo en falta ese depósito que coronaba los fogones y que servía para calentar el agua. Mi abuelo lo repintaba todos los años y los nietos pegábamos cromos a las tuberías que lo alimentaban.

Glo dijo...

Las cosas ganan en calidad y pierden en sencillez. Recuerdo haber visto hace poco una de las primeras máquinas de lavar: consistía en un pozo con un agujero en el fondo, del que sobresalía un vástago que un motorcito sujeto debajo hacía girar media vuelta en un sentido y media en el contrario. Eso era todo.