5.10.10

CRÓNICA DEL AMANECER









... y, de regalo, el fruto de una magnolia de hoja caduca, lleno de semillas del mismo color que mi tejado.

7 comentarios:

Nómada planetario dijo...

Me gustan esa combinación de colores, tiene calidez, transmite vida.
Saludos.

Glo dijo...

Gracias, Nómada. Hoy se ve que sopla un viento pintoresco, porque acabo de pintar un cuadro con esos mismos colores...

JL. Seisdedos dijo...

Estupenda crónica del amanecer otoñal. Gracias!

Glo dijo...

De nada, Juan Luis. Bienvenido.

Mertxe dijo...

Es agradable ver amanecer. Cultivo mucho esa costumbre aquí en el Maresme, desde que llega el buen tiempo. Un café bajo un cielo que se enciende...

Glo dijo...

Uno de mis últimos viajes como estudiante lo hicimos al Maestrazgo. Sirva, aunque no sea lo mismo que el Maresme. Ya sabes que nunca me ha interesado demasiado el mar, así que yo encantado con que nos quedáramos en esa segunda línea antes de la costa, que no obstante se veía desde algunos puntos. Páramo aquel de clima duro, plagado de fortalezas medievales y de topónimos sonoros y bellos (Cantavieja, Mirambel,
La Iglesuela del Cid...). Dormimos en Morella, y como de costumbre, nos levantanos todo lo pronto que fue necesario para ver el amanecer. Jamás había visto semejante despliegue de rojos y amarillos. Aquel día comprendí cuál es el origen de las franjas de las banderas valenciana y catalana.

Mertxe dijo...

Una visité esa zona. Lástima que por entonces los amaneceres (jis) no formaran parte de mis prioridades. He sido nocturna y amiga de la 'grosse matinée', claro que eso ocurría, lo digo en mi descargo, cuando yo era joven y tonta.