5/10/2012

CO2



Admitamos que la emisiones de CO2 son un problema. Y digo esto porque dudo mucho que nadie tenga certeza de nada a este respecto, dadas la escala, complejidad y tremenda duración de los ciclos planetarios.

Pues bien, si las emisiones de CO2 son un problema es porque suponen la liberación a la atmósfera del CO2 que los vegetales del carbonífero fijaron. El resto del CO2 no se produce, sino que sólo se transforma dentro del ciclo del carbono.

Así que utilizar como combustible para nuestro coche aceite que los vegetales han fijado de la atmósfera por medio de su respiración, nos sitúa exclusivamente en el ciclo del carbono y nos libera de la incierta liberación del carbono enterrado de los vegetales fósiles.

"Preocuparme" de los kilos de CO2 que voy a producir en mi viaje a Lugo dependerá, pues, de qué combustible utilice. Y estúpido será que me preocupe de los pedos que tiran las vacas, ya que las pobres no utilizan para ello petróleo ni carbón vegetal, y por tanto no generan nuevo CO2.

No obstante, el verdadero reto no es "reducir las emisiones de CO2". Eso es pan para hoy y hambre para mañana. El reto está en fijar el CO2 liberado. Pasar a ser consumidores de CO2, como los vegetales. Pero con nuestras organizaciones sociales actuales, basadas en la predación de los recursos del entorno (incluidos los del vecino) como en el pleistoceno, eso es ciencia ficción.

1 comentario:

Manuela Viola dijo...

Obrigada pela visita, Glo. Saludo