22.11.12

EL TRABAJO INFANTIL


"Evitar que los niños sean explotados" es algo que suena muy bonito. Parece sacado de un cuento de hadas. Pero, ¿no es acaso trabajar un aprendizaje? Porque es en la niñez cuando nuestro cuerpo se adapta a una postura o una habilidad determinada, y nuestra mente aprende a captar los detalles más sutiles. Es la época en la que se forman los mejores profesionales: aquellos que dominan absolutamente la técnica y disfrutan con lo que hacen.

Se debe regular el trabajo infantil, y no prohibir el trabajo infantil. Porque el trabajo infantil es algo digno y deseable.

3 comentarios:

Mertxe dijo...

Totalmente de acuerdo. Enseñar a trabajar es la mejor de las asignaturas. Claro que tal como van las cosas en nuestra sociedad...

Glo dijo...

Sí, pero nuestro convencimiento debe tener consecuencias prácticas. He escrito ésto observando que, con mis padres, mi sobrino de 10 años elabora perfectamente las tortitas (les da vuelta en el aire con la sarten), y todos sus nietos saben pescar (salvo hacer el anzuelo, el resto, han aprendido ellos a fabricarlo u obtenerlo).

Mertxe dijo...

Yo aprendí también algo de cocina, y quitaba los polvos y secaba la vajilla. Todos los días hacía la compra menuda, ya sabes, ir a por el pan y cosas así. Luego crecí y me volví muy, muy vaga, con el consentimiento de mis padres. La excusa eran mis estudios. En fin, que no me arrepiento de aquellas enseñanzas, sobre todo cuando veo lo que ahora veo.