Nuestros queridos comadrejas no descansan, y los demás no podemos darnos un respiro. Traigo un ejemplo del descaro que gastaban estos señores al principio de la crisis. En este artículo se acusa a los ecologistas de alarmistas, de no tener conocimientos para saber lo que dicen, y de estar pagados para desinformar. Su autor sólo achaca a los responsables de la energía nuclear el haber hecho poco
esfuerzo informativo.
Pero:
- Lo ocurrido en la central nuclear de Fukushima, ¿no es motivo de alarma?,
- ¿Qué formación tiene el autor que le permite acusar a los demás de ignorancia?,
- ¿No tener formación específica me obliga a despreocuparme? En todo caso, me obligará a buscar la información que no se me facilita. Una información que me permita contrastar las estupideces carentes de un mínimo fundamento con que pretenden tranquilizarme, y que me ha llevado a concluir que los responsables no son personas en la que pueda depositar mi confianza, ni mucho menos,
- Yo no recibo emolumento alguno por esto que hago, en cambio el autor sí ha sido pagado por una organización nuclear, en calidad de empleado de la misma,
- Yo no recibo emolumento alguno por esto que hago, en cambio el autor sí ha sido pagado por una organización nuclear, en calidad de empleado de la misma,
- Y finalmente, según el diccionario de la RAE, "desinformar" es "...dar información insuficiente u omitirla..." ¿No es ese, precisamente, el pequeño y único defectillo que el autor ve en la labor de los responsables?
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