20.12.13

LA VENTANA


2 comentarios:

Mertxe dijo...

Si algún día consigo regresar a mi casa, algo me faltará, algo que se me ha ido incorporando al iris, que le ha dado color y textura. Me faltará este trozo de Mediterráneo azul. A cambio, tal vez la jeta destemplada de algún vecino. Y no es plan, pero el corazón, ya sabes, tiene razones que la razón bla... bla... bla...

Glo dijo...

El cambio es de los más suaves. De hecho, ya sabes que la variedad de encinas del Maresme y la del Cantábrico es la misma.