El Adour ha pasado siempre por Bayona, pero no siempre ha desembocado donde lo hace ahora. Quizá sucediera así en un principio, pero la fuerte corriente marina y el viento fueron amontonando arena en la orilla izquierda de la desembocadura, desplazando la bocana cada vez más al norte... hasta Capbreton, a 19 Km. Ahí se encontraba cuando nació la historia, y allí se habría quedado si un desastre natural no hubiera obstruido esa salida y creado otra, aún más al norte, en Vieux-Boucau, a 32 km de la actual.
(Mapa encontrado aquí)
Aquel discurrir el Adour más de 30 km en paralelo al mar, separado de éste por una relativamente estrecha barra de arena, debió parecerles a los habitantes de la región un despropósito (natural, sí, pero despropósito al fin). Así que decidieron abrir una nueva boca lo más próxima posible al lugar en el que el río llega a la costa: es decir, en el extremo sur, cerca de Bayona. Y allí desemboca desde el siglo XVI, gracias a una obra de ingeniería. El antiguo cauce terminó siendo abandonado, quedando hoy algunos lagos y pequeños ríos como recuerdo del paso del Adour.
Las lagunas o albuferas separadas del mar abierto por una barra de arena son formaciones habituales, pero lo peculiar del Adour es que la laguna quedó constreñida al cauce del río que la alimentaba.
Texto elaborado por mí sobre la interesante información encontrada aquí)
Las lagunas o albuferas separadas del mar abierto por una barra de arena son formaciones habituales, pero lo peculiar del Adour es que la laguna quedó constreñida al cauce del río que la alimentaba.
Texto elaborado por mí sobre la interesante información encontrada aquí)
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