[EXPIACIÓN]
después:
Las madres y los hijos
caminarán cabizbajos con unción
en silencio, sin llanto
(modestia sobre todo en el vestir de las señoras y en
los maquillajes)
seguirán los presbíteros con la majestuosidad
que les confieren las leyes del Estado;
al final los adolescentes y las núbiles doncellas
(uniforme colegial; están prohibidos los sostenes y
otros signos de indecencia).
Concentración en el Sápion a las ocho de la mañana.
La comitiva se pondrá con orden en movimiento
avenida de la reina Amalia arriba y por la calle
de Dioniso Areopagita
hasta los propileos de la Acrópolis. Los portadores
de antorchas
darán cada cien pasos la señal
del grito expiatorio.
La policía cuidará de prohibir
el tránsito de vehículos, las castañas,
las pupas y altavoces.
Las Euménides han prometido al Obispo Prelado
regresar a su caverna
y quedarse allí para proteger la ciudad
hasta la consumación de los siglos. Así lo ha ordenado
el Dios de Grecia.
Gritad ahora tras mis cantos,
ahora tras mis cantos
gritad...
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