Este dique parece haberse construido más para el mantenimiento del derecho de navegación hasta el fondo de la laguna que por motivos prácticos de transporte de mercancías o personas. Y es que la construcción de la esclusa del Centurión en el canal de San Gonzalo ha limitado de manera importante la navegación (ha limitado el tamaño de las embarcaciones y ha añadido un impuesto).
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