Hace poco tiempo adquirí una impresora en principio relativamente económica pero que después ha resultado tener un mantenimiento y una programación que la encarecen inadmisiblemente. Aquí no entraré en el asunto del precio de los cartuchos nuevos de tinta (abusivo tanto en su versión original como en la compatible), que me ha obligado a dejarla en desuso para esa finalidad, sino que abordaré el de la función de escaneo.
Y es que la programación del aparato impide escanear si no existe un nivel de tinta suficiente. Para eludir este condicionamiento absurdo y malintencionado hice algunas pesquisas y encontré que puedo usar la aplicación Fax y escáner de Windows, que permite controlar la función de escaneo de la impresora sin tener que hacer uso de su aplicación del fabricante.
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